Significante, letra y nombre de goce.
- Osvaldo Castelli
- 14 ago 2024
- 24 Min. de lectura
Por Osvaldo Castelli
Introducción
En una de nuestras reuniones aparecieron algunas interrogaciones: ¿cómo deslindar significante y letra?, ¿qué diferencia hay entre nombre propio, síntoma o nombre de goce?[1]
Se trata de dos preguntas: una seria la relación entre significante y letra, y dos, la oposición o no, entre nombre propio y nombre de goce.
Decía Lacan en el 64, en “Del trieb de Freud y del deseo del psicoanalista”,
“Malaventura del deseo en los setos del goce, que acecha un dios maligno.
Este drama no es el accidente que se cree. Es de esencia: pues el deseo viene del Otro, y el goce esta del lado de la Cosa”
Este desacomodo que Freud mostró en la cultura, con sus exigencias de represión e ideales, y la libido que siempre acosa al hombre, deja el síntoma como modo de resolución.
Para Lacan la cultura y el lenguaje humano estan completamente ligados, de modo que preguntar por el Otro y la Cosa nos llevaría lejos, pues este desacomodo insiste en todo el pensamiento de Lacan.
La noción de Cosa, que es un desarrollo de Lacan en el seminario de la Etica, tiene su origen en un término que usó Freud en el “Proyecto de psicología para neurólogos”, donde utiliza el término Das Ding para referirse a la cosa. Lacan hace una distinción sumamente importante al separar dos modos en que la lengua alemana refiere a la cosa: Das Ding y Die Sache. Die Sache es efectivamente la cosa producida por la industria de la acción humana en tanto gobernada por le lenguaje, en cambio Das Ding es el verdadero secreto de la cosa, es también el extranjero, lo hostil, el primer exterior, en relación a lo cual se organiza todo el andar del sujeto. Lo que esta fuera del significante, fuera del significado, es el Otro que no habla. Por otro lado, Lacan utilizó varios ejemplos que materializan esta oposición. Por ejemplo, la vasija del alfarero, donde el alfarero construye con barro el exterior eso seria Die Sache y el interior, el vacío que es lo esencial, Das Ding . Sin embargo, no es fácil tomar nota de que ese vacío es esencial.
Si el goce esta del lado de la cosa, ¿cómo se inscribe en el aparato psíquico?
Se inscribe por representantes, el término de Freud es Vorstellungsrepräsentant y Lacan lo traduce como representante de la representación. Luego lo desarrollaremos.
Lacan dice en el coloquio citado: “Lo que el sujeto recibe por ese descuartizamiento pluralizante, a eso es a lo que es aplica la segunda tópica de Freud,…que las identificaciones se determinan allí por el deseo sin satisfacción de la pulsión.”
Las identificaciones se determinan por el deseo sin satisfacción de la pulsión, acá aparece esta distinción entre deseo y goce, esto después cambió en los seminarios últimos pero se sostuvo hasta muy avanzada su teoría.
En el mismo párrafo dice: “Esto por la razón de que la pulsión divide al sujeto y al deseo, cuyo deseo se sostiene sino por la relación que desconoce con un objeto que la causa. Tal es la estructura del fantasma.”
No vamos a hacer un desarrollo freudiano de esto, pero sí nos gustaría ver como Lacan construye una teoría para resolver las oposiciones que el proyecto freudiano le plantea.
Las preguntas que hicimos al comienzo llevan a un desarrollo muy complejo, ya que implican gran parte de las teorizaciones de Lacan. Vamos a hacer una pequeña presentación de los conceptos implicados en nuestras preguntas.
Significante en Saussure
- La noción de significante fue tomada del signo de Saussure. Concepto que abre un campo completamente nuevo en relación a la ciencia.
Saussure estableció la lingüística estructural a partir de la gramática comparada, separó el lenguaje que él llamo heteróclito (esto quiere decir que el lenguaje tiene múltiples aspectos imposibles de conceptualizar) de la lengua y del habla. Esto le permitió constituir la ciencia lingüística. La lengua es un sistema sincrónico de diferencia, y el habla, el modo donde la lengua se ejecuta, tiene una estructura diacrónica.
Saussure produjo un algoritmo entre significado y significante, el signo, en el cual aquellos son considerados como dos caras de una misma moneda. Sin embargo, el signo tiene una barra separando significado de significante, Lacan le dio mucha importancia a esa barra, mostrando que ella es resistente a la significación. Esta barra constituye un borde entre lo simbólico y lo imaginario, dos ordenes que se correlacionan y se separan.
El significante es completamente relacional, es opositivo y diferencial, los términos no se oponen de un signo a su referente, sino a otro signo, esta es la dimensión de una lingüística estructural.
Vale la pena pensar a partir de la lingüística saussuriana que cambios que Lacan produce en la teoría.
La teoria saussuriana supone que quien habla es un individuo que en el acto de habla se refiere a otro individuo que decodifica el mensaje recibido. La idea de individuo es lo que Freud desarmo por completo. Después de él ya no hay individuo, como lo muestran las dos tópicas. Lacan, por su parte, produjo dos nociones sumamente importantes el S tachado y el objeto a.
Significante en Lacan
En “Subversión del sujeto …” Lacan dice: “El inconsciente, a partir de Freud, es una cadena de significantes que en algún sitio (en otro escenario, escribe él ) se repite o insiste para interferir en los cortes que le ofrece el discurso efectivo y la cogitación a la que él informa.…” “La noción de significante se construye en Ginebra 1910, y el formalismo ruso en Petrogrado en 1920, esto dice suficientemente por qué este instrumento faltó a Freud.”
Lacan dice: “Esta falta de la historia nos hace más instructivo el hecho de que los mecanismos descriptos por Freud, como los procesos primarios en que el inconsciente encuentra su régimen , recubran exactamente las funciones que esa escuela considera para determinar las vertientes más radicales de los efectos del lenguaje, concretamente la metáfora y la metonimia.”[2]
En Saussure la estructura de la significación no quedó establecida mas allá del signo, hubo varias escuelas que intentaron resolver el problema de la frase, Beveniste, Njemslev,…
Lacan en “La instancia de la letra…” transformó el signo saussuriano dando vuelta la relación entre significante y significado, ahora el significante va arriba y el significado abajo, esto tiene mucha importancia ya que ahora hablar introduce un problema, es decir que, cuando el sujeto habla, el significante se adelanta al significado. El significado viene después, dado que en el momento en que la frase termina el efecto de puntuación determina el significado. A esto Lacan lo llamo punto de almohadillado, momento donde se cierra la significación, el punto de almohadillado tiene varias significaciones más pero nos quedamos con esa.
Sujeto
- ¿Donde situar al sujeto? ¿Más allá del yo del enunciado, quien habla? Freud mostró en el “Chiste y su relación con el inconciente”, en “La Psicopatología de la vida cotidiana” y en “La interpretación de los sueños”, que lo que habla, es el inconsciente.
Freud necesito dos tópicas, y las tres instancias para decir como habla el hombre.
Este es el nudo de Freud, el punto en que se muestra que hay distintas instancias en el decir de un hombre.
Para Lacan, por el contrario, el decir constituye al sujeto, pero para esto hay que discutir la noción misma de sujeto, esto es lo que el psicoanálisis lacaniano viene a aportar.
Lacan dice: “No digo que Freud introduzca al sujeto en el mundo- el sujeto como distinto de la función psiquica, la cual es un mito, una confusa nebulosa- puesto que es Descartes quien lo hace.”
Vale la pena preguntarse por qué Lacan necesito la noción de sujeto para constituir su teoría, hay varias respuestas, pero lo central es que las identificaciones del que habla no recubren su identidad. El yo es un objeto para el sujeto (por eso podemos amarnos a nosotros mismos) y es también una representación imaginaria del sujeto.
Como ejemplo tomamos un párrafo del libro de Guy Le Gaufey “El sujeto según Lacan”
“En el articulo “Cogito ergo quis est” el logico J. Hintikka, se hace una reflexión sobre un texto anterior, llamado “Cogito ergo sum as an Inference and a Performance” donde dice : “En el caso de un acto de palabra o de un acto de pensamiento dirigido a si mismo, me será igualmente necesario reconocer a aquel que piensa como -¿Cómo quién? Yo daba tranquilamente por sentado en mi primer articulo que cada uno sabe que él es él mismo”
Le Gaufey dice: “No es entonces absurdo plantear la pregunta : ¿Quién piensa cuando el hombre piensa? La atribución automática del pensamiento a un pensador que seria por eso el sujeto, y entonces, posiblemente el agente, ¿seria nada mas que una convención tan banal en su frecuencia como dudosa en su principio? La hipótesis freudiana de un inconsciente poblado de pensamientos sin pensador también alcanzaría para poner en duda la ecuación atributiva que refiere automáticamente todo pensamiento a un pensador,..”
Esto introduciría una pregunta acerca de cómo se lee a Descartes, ¿Hay un yo que piensa en la formula “cogito ergo sum”?
Le Gaufey se ocupa de desarrollar la construcción del sujeto en Lacan y el campo filosófico que lo precedió.
Lacan, en el Seminario 11 hizo una lectura de Descartes. Lo que nos interesa de esta lectura, son dos cosas: el vaciamiento del sujeto y que el que habla duda.
A partir de esta lectura es que Lacan pone al psicoanálisis en relación con la ciencia moderna, porque el sujeto de psicoanálisis es correlativo de la ciencia moderna.El esceptisismo cartesiano permite vaciar al sujeto para encontrar un certeza, pero necesita a dios como garante de todo saber, Descartes consigue una certeza , su “pienso luego soy” pero todo su saber queda en duda, ya no hay mas verdad que el sujeto, hay dos caminos después de Descartes: la ciencia y el psicoanálisis. La ciencia excluye al sujeto y el psicoanálisis se ocupara de que hay con el sujeto. El sujeto del cual Lacan se ocupa es la falla en el Otro, lo dice bien, la formula “el inconsciente es el discurso del Otro”.
Dice Lacan, “Descartes capta su yo pienso en la enunciación del yo dudo, y no en su enunciado que todavía lo acarrea todo de ese saber a poner en duda. Freud da un paso mas – que designa bastante la legitimación de nuestra asociación – cuando nos invita a integrar al texto del sueño lo que denominaré el colofón de la duda”.
“El colofón de la duda forma parte del texto.”
Quiere decir que entre la duda y la certeza hay relación, en principio de oposición, pero solo por la duda puede haber certeza.
Hay un punto que nos interesa destacar, el sujeto nada en el Otro, sin Otro no hay sujeto. Bueno hay que hacer una salvedad, el Otro para que haya sujeto tiene que estar fallado, Lacan lo llamo significante que falta en el Otro.
Hay una anécdota, que dice mucho de esto; Joyce le pregunta a Jung porque su hija, que tiene perturbaciones psíquicas, era psicotica ; el le dice Jung, ella habla como yo y Jung le responde donde usted nada ella se ahoga.
Esto quiere decir que el sujeto para nadar en el Otro, tiene haber un hueco, una falta donde el sujeto pueda respirar, usamos esta metáfora porque nos pareció sumamente importante el modo como Jung establece la relación entre el sujeto con el lenguaje,el lenguaje es el agua pero para sostenerse en el agua hay que nadar.
Hay un ejemplo paradigmático que es la fobia, el sujeto no puede sostenerse en la escena, la escena es el modo donde el sujeto se sitúa, para que el sujeto pueda estar en la escena se necesita un marco fantasmatico que vela el deseo del Otro, el objeto a enmarcar la escena. El fóbico no tiene fantasma.
El fóbico como estructura, es el que no responde a la demanda del Otro mas que con angustia, supuestamente el Otro lo goza, lo que quiere decir que el es el objeto del goce del Otro.
La característica del fóbico es el miedo , hay varias formas de fobia pero Lacan mostró que lo que le pasa al fóbico es que no puede soportar el deseo del Otro, esto llevó a discusiones complejas sobre si era una estructura neurótica o no. Lacan hizo muchos desarrollos pero lo que nos interesa es por qué el fóbico no nada en el Otro?
Esto nos lleva a un problema sumamente interesante. Según una formula lacaniana la angustia “es lo que no engaña”, los demás sentimiento son dudosos, porque el momento de angustia se cierra la falta. Algo se interpone, ya no hay duda... Es lo real que se impone y el objeto a es el que tapa la falta.
Se impone entonces la pregunta de si en lo fóbico hay síntoma. ¿Hay fantasma? Es una discusión compleja, pero si tómanos aquella definición de Freud de “La división de la personalidad psíquica” en donde dice: “El síntoma proviene de lo reprimido, es como un representante de lo reprimido cerca del yo; pero lo reprimido es, dominio extranjero, un dominio extranjero interior…”; entonces la fobia no tiene síntoma, ya que el sujeto se separa del objeto fobijeno que lo defiende de la angustia. El sujeto tiene miedo, en sentido de Freud, no hay dominio extranjero interior. El miedo se presenta como un modo de reducir la angustia.
En el seminario de “la transferencia” Lacan situaba un fantasma para el obsesivo y un fantasma para el histérico y no para el fóbico. En el seminario “De otro al otro”, usó la metáfora de la placa giratoria donde el fóbico gira para uno de los dos lados como modo de soportar el Deseo del Otro.
El fantasma es la mejor forma de trasformar goce en placer, es la máquina de soportar lo real, pero cuando decimos real queremos decir deseo del Otro. No es lo mismo decir realidad, por que la realidad es, justamente, fantasmática .
Nos interesa especialmente la fobia porque es una estructura compleja, en la cual, en situaciones graves, el sujeto no puede salir de su casa, esta encerrado, queda completamente sin mundo, esa transformación que el fantasma permite, pasar del goce al placer, no se produce entonces. “El que soy yo en el deseo del Otro” esta es la formula donde Lacan muestra la presencia de la angustia, pero el fóbico consigue como efecto del miedo que eso no se produzca.
Angustia y certeza
En el seminario 11 dice: “…lo que empieza al nivel del sujeto nunca deja de tener consecuencias, con tal que sepamos lo que quiere decir ese termino- Descartes no lo sabía, salvo que ese fue el sujeto de una certeza y el rechazo de todo saber anterior – pero nosotros sabemos, gracias a Freud, que el sujeto del inconsciente se manifiesta, que ello piensa antes de que entre en la certeza.”
Lacan en el seminario de la Angustia, muestra con un ejemplo el carácter angustiante del deseo del Otro: la mantis religiosa tiene un deseo voraz de comerse al partenair despues del coito. Esto muestra bien el enigma de qué quiere el Otro, en tanto que Otro. Por otro lado, al otro humano me liga algo, mi calidad de ser su semejante, es la diferencia entre el i(a) y el a.
Pero como se alcanza la certeza?
En el seminario 11, hay una pregunta de uno de los asistentes, el señor Kaufman donde dice: “¿Usted formuló el año pasado que la angustia es lo que no engaña. ¿Puede usted relacionar este enunciado con la ontología y la certeza?”
Lacan dice: “La angustia es para el análisis un termino de referencia crucial, ya que en efecto, la angustia es lo que no engaña. Pero la angustia puede faltar. En la experiencia es necesario canalizarla y permítanme la expresión, dosificarla, para no estar sumergido en ella. Esa es una dificultad correlativa a la que se da al unir el sujeto a lo real.”
En el párrafo siguiente Lacan toma la regencia del Hombre de los lobos para mostrar cómo Freud se acerca a lo real, y dice después “Lo real sostiene a la fantasía, la fantasía protege lo real.”
El psicoanálisis es una experiencia donde un paciente, por su decir, elabora su síntoma y alcanza, como fin de análisis, una certeza de su goce.
.
El sujeto al cual Lacan se refiere es un hueco entre los significantes, ningún significante podría representarlo en si mismo, siempre se necesita otro, esa falta en la que se ubica el sujeto, es la misma donde el deseo del Otro se constituye. En este momento Lacan ya había planteado, que no hay intresujetividad en el psicoanálisis, solo Otro , otro, sujeto y el objeto a.
Lectura del inconsciente
Lacan en el seminario Aun del 73 dice: “Si algo puede introducirnos en la dimensión de lo escrito como tal, es el percatarnos de que el significado no tiene nada que ver con los oídos , sino solo con la lectura, la lectura de lo que uno escucha de significante. El significado no es lo que se escucha. Lo que se escucha es el significante.”
Entonces se lee en lo que se escucha, esto nos llevaría a muchas disquisiciones, pero tratemos de hacer un poquito de historia.
Lacan en 1962 realiza el seminario, sobre “La identificación”, donde trabaja los jeroglíficos, produce el rasgo unario, y discute el nombre propio,
Jacques Derrida publica la Gramatologia en el año 1967, en el año 70 se produjo un deslizamiento hacia la escritura.
En principio se supone que se escucha. Lo que Freud llamó “atención flotante”.
Eso que se escucha hay que leerlo, porque la homofonía permite que el significante que se escucha, salte de un significado a otro, pero sin la escritura no se puede establecer cual es. En este sentido, la instancia material del significante es la letra, solo por la escritura se fija el significante.
Tomamos un ejemplo de nuestra vida, un amigo escucha de su madre una demanda ; Necesitó una “lapicera negra” el amigo consigue, lo que se le pide, y la madre sorprendida dice, no lo que yo quería era una “la pizzera negra”.
Es un ejemplo donde, se ve de modo potente la barra que separa significante del significado y al mismo tiempo como la escritura permite fijar el significante.
Sí en los modos de lectura de Freud, la escuela norteamericana privilegió el Yo fuerte,y la escuela inglesa privilegió la relación de objeto, Lacan en su abordaje de su lectura de Freud privilegió el representante del inconsciente ,el significante.
Entonces, el modo de leer de Lacan es privilegiar lo que Freud descubrió, la falla, el olvido, el síntoma, son las formas donde se presenta el inconsciente.
Si ordenamos su desarrollo podríamos decir, privilegia el lenguaje, o sea “el inconsciente esta estructurado como un lenguaje”, esta es la tesis central de Lacan.
Separa palabra plena de palabra vacía, después transforma el algoritmo saussuriano, y pone en juego la barra que separa significante de significado, privilegia el significante.
La función que tiene el síntoma en el inconciente para Freud , esta ligado a la represión.
Lacan dice : “Podemos localizar en nuestro esquema de los mecanismos originales de la alienación a ese Vorstellungsreprasentanz ,el representante de la representación es le primer apareamiento significante que nos permite concebir que el sujeto aparece primero en el Otro, en la medida en que el primer, el significante unario, surge en el campo del Otro y representa al sujeto para otro significante, significante cuyo efecto es la afanisis del sujeto. De allí, la división del sujeto- si bien el sujeto aparece en alguna parte como sentido, en otra parte se manifiesta como fading, desaparición.”… “El Vorstellungsreprasentanz es el significante binario.”
El significante representa al sujeto para otro significante
En el seminario 11 Lacan fijó la relación entre S1 y S2. Esos dos matemas Lacan los pensó como dos conjuntos entre el S1, el sinsentido, y S2, el Representante de la representación . El S1 (el sinsentido) sólo cobra sentido con el S2 (cuando hablamos de S2 quiere decir S1 y S2 ligados), cuando están ligados producen sentido, y el sujeto desaparece.
El camino del psicoanálisis para Lacan no es en busca de sentido sino en busca de un modo de leer en el cual se rompa el sentido. El sinsentido que la interpretación produce abre otra dimensión.
Solo por vía de la interpretación, el sujeto se separa del significante binario, por vía del S1 sin sentido, aparece una falta, ese es modo de leer que Lacan propone. Luego el yo buscará otro S2 que le de sentido.
Lacan en ese seminario, propone el ejemplo del embajador. El embajador es un representante de un país en otro, por otra parte está mas allá de su persona, la interpsicologia es una impureza en este juego, el embajador es un representante en su pura función de significante, es decir, solo por el juego de la política, de los negocios o del poder encuentra sentido, pero ese sentido es siempre cambiante.
O sea, el significante es un embajador, que representa el sujeto para otro significante, pero como todo embajador, puede cambiar su representación de acuerdo a los otros embajadores con los que esta relacionado.
El S2, el significante binario es el representante de la representación , quiere decir que allí S1, S2 están ligados. Su nación es la pulsión, pero la pulsión en el inconsciente no se presenta si no a partir los representantes.
Los ejemplos muchas veces son mas importantes que la teoría de la que dan ejemplo, no se si es este el caso, pero da mucho jugo a la teoría de la representación. El embajador es un representante de una nación en otra, primero aparece lo interior-exterior y esta metáfora ya la había usado Freud en un articulo llamado “La división de la personalidad psiquica” donde dice : “El síntoma proviene de lo reprimido, es como un representante de lo reprimido cerca del Yo; pero lo reprimido es, para el Yo dominio extranjero , un dominio extranjero interior,…”
La teoría de la representación, esta ligada a la hipótesis de Lacan “el inconsciente esta estructurado como un lenguaje”, pero tiene sustento en los trabajos de Freud, en la Interpretación de los sueños, Metapsicologia, y en varios artículos, La negación, El fetichismo, etc.
Todo el problema esta en que el sujeto pueda leer su inconsciente, si el S1 funciona como significante el sujeto leerá su inconsciente, pero si el S1 es letra, habrá poco a leer, y el sujeto se fijará en un goce que lo detiene.
La noción de letra es sumamente importante, ya que es uno de los modos de fijar lo real, no hay que olvidar que en el comienzo de los “Escritos” Lacan se apoya en el cuento de Poe “La carta robada” donde Lacan produce uno de los desarrollos mas importante de la letra y del significante.
Ese poco a leer, no indica que no se pueda leer algo, ya que Lacan dijo que “la letra es el soporte material que el discurso concreto toma del lenguaje”, si puede trasformarse en significante se lee, si no, es letra de goce, el ejemplo de “La carta robada”es sumamente importante ya que no se sabe lo que dice, por basta tenerla, para que se produzcan su efectos, el ministro D con efecto de la carta se feminiza.
Lacan en la “Instancia le la letra…” dice: “…el sueño es un rebús. Y Freud estipula acto seguido que hay que entenderlo, como dije antes, al pie de la letra. Lo cual se refiere a la instancia en el sueño de esa misma estructura literante (dicho de otra manera, fonemática) donde se articula y analiza el significante en el discurso.” Dice además que las imágenes del sueño no han de retenerse si no es por su valor de significante, es decir por lo que permiten deletrear del “proverbio” propuesto por el rebus del sueño.
Esta estructura de lenguaje que hace posible la operación de la lectura, está en el principio de la significación del sueño.
Como aclaración de la letra y el significante citaremos el texto del Jean-Claude Milner “La obra clara”, que en el capítulo “El segundo clasicismo lacaniano,” dice: “¿Por qué que la matemática es el paradigma de la transmisibilidad? A causa, dijimos, de la letra.”
Ahora bien, la letra no es el significante. Su distinción pudo permanecer confusa en el primer clasisimo (ver principalmente “La instancia de la letra…” ) ;ella se acentúa y perfecciona en el curso del segundo (Seminario XX). Estos son los elementos principales.
El significante no es más que relación: representa para y es aquello para lo cual eso representa; la letra mantiene, ciertamente relaciones con otra letras, pero no es únicamente relación.
El significante, no siendo más que relación de diferencia, carece de positividad; pero la letra es positiva en su orden. Siendo la diferencia significante anterior a toda cualidad, el significante es sin cualidades; la letra es cualificada (tiene una fisonomía, un soporte sensible, un referente, etc.) El significante no es idéntico a sí mismo, no tiene sí mismo al que pueda vincularlo una identidad; pero la letra, en el discurso en el que asume su lugar, es idéntica a sí misma. Estando el significante definido enteramente por su lugar sistémico, es imposible desplazarlo; es posible desplazar una letra;..” .
Pero el sujeto se desliza de una falta a otra falta, ese es el deslizamiento de la cadena inconsciente. Sin embargo como efecto de la transferencia, hay punto de verdad para el sujeto. Pero esa verdad es episódica, siempre es un punto, después se desvanece en la cadena. Luego el sujeto pierde la verdad que antes lo inquirió, la idea de corte, o de sesión corta tiene su estatuto en esto, para que el corte de la sesión, funcione como puntuación en el discurso del paciente, la verdad que se produjo no se borre por el deslizamiento de la cadena.
Para nada el psicoanálisis es pura representación, el acting-aut, la transferencia negativa, la compulsión de repetición muestran cómo el goce, como lo real del psicoanálisis, se presenta como la cara oscura a atravesar.
Como efecto de la transferencia el paciente empieza a leer su inconsciente, lo que se llama Sujeto- supuesto-saber indica la lectura de ese saber que el sujeto perdió por la entrada en el discurso.
Pero el sujeto nunca esta solo, sólo hay formaciones del inconsciente. No hay manera de echarle el guante.
Es cierto que no hay modo aquí de apresar al sujeto, pero la teoría de la letra y la teoría del objeto cercan al sujeto. Mostraremos como, en realidad el sujeto es una falta; lo que sí permite el psicoanálisis es precisar el goce del sujeto.
Citemos a Serge Leclaire, alumno de Lacan, que en su libro “Psicoanalizar” comenta un caso de Freud, “El hombre de los lobos”, donde Freud muestra la relación del sujeto a una letra. Dice Leclaire: “El objeto cuya naturaleza interrogamos aparece en el análisis de este caso, en su correlación esencial con la letra…y tendremos que volver sobre la cuestión de las relaciones de la letra y el objeto”.
“Freud valora por lo menos una letra, en su acepción mas “literal”, por la singularidad que adquiere para el hombre de los lobos; alrededor de ella se desarrollan variaciones que giran , por así decirlo, alrededor de un solo rasgo.”
Se trata del cinco romano: V, que Freud aísla, cuando el paciente evoca de nuevo el movimiento inquietante para él, de la alas de una mariposa posada en una flor: “Observó el paciente, que lo que le había inspirado miedo había sido el movimiento de la mariposa abriendo y cerrando las alas cuando estaba posada en una flor. Tal movimiento había sido como el de una mujer al abrirse de piernas formando con ellas la figura de una V, o sea la de un cinco en números romanos, alusión a la hora( las cinco) hora en que en sus años infantiles y todavía ahora solía acometerle un acceso de depresión.”
“Este paso inmediato de las alas de la mariposa a las pierna de la mujer y de alli a la hora, las cinco, ilustra la función literal de la V.”
Asi, ese trazo quebrado, ángulo agudo parece ser, para el hombre de los lobos es no solo la figuración sino sobre todo la cifra o la letra de un movimiento de apertura-cierre, en el sentido en que se habla de una letra para la “combinación” de una cerradura secreta o de la cifra de un clave.
Alrededor de esta letra giran los tiempos de este análisis: la angustia de la pesadilla de los lobos culmina en el momento en que “de pronto se abre sola la ventana” y Freud interpreta ese tiempo, fundándose literalmente en el termino de apertura como : “Abría de repente los ojos”…
Por lo demás en el texto del sueño, como el secreto mejor guardado, esta letra parece insistir por si misma: por una parte en el nivel de la literalidad grafica de la W inicial de la palabra lobo en alemán , Wolf, por la otra, en el nivel del dibujo que hace el paciente para representar el sueño, donde las orejas atentas muy abiertas, son dibujadas como dos V invertidas unidas por una raya ( ); por ultimo, la letra insiste en el hecho de que solo cinco lobos, V, están representados en la imagen, mientras que el relato se refiere a seis o siete animales.”
Rasgo unario
Cuando Lacan en el seminario 9 “La identificación” introduce el “rasgo unario” es para precisar la identificación del sujeto. ¿El rasgo unario es un significante?
Lo es en tanto funciona como pura diferencia, el sujeto se identifica a un rasgo del Otro mostrado lo distinto, sin embargo Lacan cita un párrafo que es bueno retener, ya que esto nos muestra algo de la nominación.
En el curso de Saussure , en el cap. 3 que se llama, “identidad, realidad, valores” ahí Lacan encuentra uno de los rasgos que constituyen el rasgo unario, el carácter de identidad simbólica, el ejemplo es el de “el expreso de las 8hs.45 de la tarde…” A nuestros ojos se el mismo expreso y sin embargo, probablemente la locomotora, los vagones, el personal, todo es diferente. Saussure muestra con varios ejemplos donde el significante toma un identidad, o sea no se desliza, es sumamente interesante, porque el significante que el a mostrado que es diferencial, opositivo siempre hay dos pero en el ejemplo que Saussure trabaja no es así. Da otro ejemplo, el de una calle. Él dice: una calle siempre es la misma a pesar de su destrucción como efecto de una guerra, cuando se la reconstruye es siempre la misma, o también, con el cambio de la edificaciones es un elemento material siempre cambiante pero la calle es siempre la misma, porque la identidad es simbólica. Creo que esta es una de las raíces de lo que Lacan va a llamar rasgo unario. Lacan dice, en el seminario de la “Identificación”, “lo que hay de verdadero en una afirmación semejante supone precisamente, en la constitución de un ser como el del expreso de las 10 hs.45 es un fabuloso encadenamiento de una organización significante a entrar en lo real por intermedio de seres hablados.”
Antes mostró que la falta solo puede constituirse por lo simbólico, ya que a lo real no le falta nada, aquí introduce un significante que entra en lo real, raíz de la nominación.
En la Identificación hace un desarrollo mas complejo del Ideal del yo y coloca al rasgo unario como Ideal de Yo. El “rasgo unario” originalmente se funda en la segunda identificación freudiana, Freud dice que es una identificación parcial del objeto, limitada a un rasgo, hay un borramiento de la imagen para que quede un rasgo.
En ese seminario Lacan dice:”Lo que vemos siempre, cada vez que se puede hacer intervenir esta etiqueta de ideograma ,es algo que se presenta en efecto como muy próximo a una imagen, pero que deviene ideograma a medida que pierde, borra cada vez mas ese carácter de imagen. Lo que queda es algo del orden de este rasgo unario en tanto que funciona como distinto y puede, para la ocasión ,jugar el rol de marca.”
El rasgo unario funciona como marca de la diferencia entre cosas semejantes, el carácter de unicidad no figurativa, de pura marca ligada a la fusión de letra, es una letra que no se lee, pura marca.
Hay varios ejemplos en el Seminario 9, pero hay uno que nos parece muy interesante, en él, Lacan esta diferenciando entre clase y conjunto y dice( la cita no es textual pero tratamos de aproximarnos a ella), “Los mamíferos se diferencian de los otros animales por un rasgo, tener mama” ese rasgo hace una clase, todos los que tiene mama son mamíferos, pero uno puede pensar que ese rasgo los diferencian de los otros animales, lo importante no es el carácter de clase: todas los que tiene mamas son mamíferos, sino el rasgo que los diferencia, ese es el rasgo unario.
Resúmanos los elementos que constituyen en rasgo unario:
Segundo tipo de identificación freudiana.
Dice Freud: “Tiene que parecernos extraño que en ambos casos, no es sino parcial y altamente limitada, contentándose con un rasgo de persona-objeto”
Elemento de identidad que Saussure encuentra en ciertos significante.
Carácter de diferencia con los otros.
Carácter de marca, trazo.
Lo que lo diferencia como uno
Número
La contabilidad que el número produce, contabilidad de goce
f. Nombre propio
g. El apodo
. Nominación del sujeto
Letra y goce
En el seminario 20, Lacan se ocupa mucho de aclarar estas cuestiones, allí avanza en el problema del goce y qué relación hay entre la letra y el goce.
Ya el seminario 17 “El envés del psicoanálisis” teoría de los cuatro discursos, modifica su noción de goce, y aparecen pluralidad de goces, entonces el goce y el plus de gozar es efecto de discurso, la producción hace efecto de real, S1,S2, a, y $ se pluralizan los goces.
Vamos a citar parte del capítulo “La función de lo escrito”, en el mismo momento que se publica el seminario 11, Lacan esta dando el seminario 20 y hace un epílogo al 11 en el cual dice:
“Ahora bien, lo que se lee, es de eso que hablo, puesto que lo que digo está consagrado al inconsciente, o sea a lo que se lee ante todo”.
“Plantear el escrito como yo lo hago, que se observe que en extremo eso es logrado, que es lo convertirá aun en su estatuto. Aunque sea por un poco, no impedirá que eso fuese establecido mucha antes de mis hallazgos, puesto que después de todo el escrito como a- no- leer, que fue Joyce que lo introdujo, y haré mejor diciendo: lo introdujo, pues al hacer de la palabra trazo mas allá de las lenguas, solo apenas se traduce , al ser por todas partes igualmente poco a leer”.
En “La función de lo escrito” tratemos de precisar, lo que se lee y lo que no se lee.
Precisemos algunos términos que él estableció en relación a la lectura del inconsciente,
Lacan dice: “En el discurso analítico, se trata siempre de lo siguiente: a lo que se enuncia como significante se le da una lectura diferente de lo que significa.”
Comparemos estas dos definiciones entre letra y escrito, (la noción de escrito, Lacan la produjo en el seminario XX , primero dice: “Designamos como letra ese soporte material que el discurso concreto toma de lenguaje”) con esta otra del escrito, donde dice es poco a leer.
Lacan dice: “Todo lo que esta escrito parte del hecho de que será siempre imposible escribir como tal la relación sexual. A eso se debe que haya cierto efecto de discurso que se llama escritura.”
Si en el seminario de la Ética lo imposible era la relación entre el Otro y Cosa acá aparece otro imposible la imposibilidad de escribir la relación sexual, si embargo se escribe algo, la escritura, ósea la escritura es el modo de suplencia de la imposibilidad de escribir la relación sexual.
Podría decirse el inconsciente es la escritura de cada sujeto en tanto no puede escribir la relación sexual.
Lacan dice, “En rigor, podría escribirse xRy, y decir que x el hombre, y la mujer, R la relación sexual. ¿Por qué no? Únicamente por que es una necedad, ya que lo quese sustenta bajo la función significante, de hombre y de mujer, no son mas que significantes enteramente ligados al uso cursocorriente del lenguaje.”
Esto quiere decir que no son letras científicas, son significantes podrían ser cualquiera de los modos actuales de intento de relación, gay, lesbiana, travesti, transexual, versátil heterosexual, etc. Todos son escrituras de la imposibilidad de escribir la relación sexual.
El síntoma es el nombre de goce que el nombre propio no alcanza del ser del sujeto, por eso el síntoma que es un nombre impropio viene a cubrir la parte de goce no reconocida del sujeto.
En este sentido siempre habrá un displacer inherente a la relación del hombre con el lenguaje; este es un nudo difícil de atar. Llevan del malestar yoico a la identificación al síntoma, como fin de análisis.
[1] Agradezco a Alicia Rodríguez y Martín Pérez Hernando por las discusiones y comentarios que me llevaron a escribir este trabajo.
[2] En el momento en que estábamos trabajando este texto, leí un texto titulado “Habitación de la palabra” de Arturo López Guerrero, maestro del freudismo de los grupos lacanianos porteño, que en 1974, se fue a España y López Guerrero dice: “Es otra de las falacias de Lacan, la de aducir que Freud se habría adelantando a Saussure y que si hubiera dispuesto de las categorías de este, habría formulado sus ideas de una manera más adecuada. Pero es que esta argumentación es insostenible: si a Freud le hubiera sido necesario, habría accedido al pensamiento de Saussure. No le faltaban contactos en Suiza, por lo tanto, si no tuvo en cuenta esas ideas, no fue por ningún desfasaje temporal. Y se ve en virtud de lo que sostenemos que Freud tenía sus propias razones para no aproximarse a Saussure.” En otra referencia: “Si para Saussure el signo es una entidad psíquica de dos caras, para Lacan en cambio no se trata de dualidad sino de duplicidad. El primero se figura al significante respecto del significado como a dos caras indivisibles de una hoja de papel; el segundo, este otro, las ve deslizando la una sobre la otra como si fueran dos, y tan autónomas.” El rechazo de López Guerrero a la nocion de significante nos parece exstraño , por ejemplo, ya Benveniste, en “Semiología de la lengua”, había planteado la dificultad para resolver el problema de la significación a nivel del signo…
Comments